La diversificación de cadenas de suministro de materiales críticos minimiza los riesgos geopolíticos

Un nuevo informe sobre la geopolítica de los materiales críticos observa una importante concentración de las cadenas de suministro y advierte de la necesidad de impulsar estrategias colaborativas para sostener la transición energética

Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos, 12 de Julio de 2023 – La transición energética requiere un aumento radical del abastecimiento de materiales críticos, pero sus cadenas de suministro son vulnerables a distintos riesgos geopolíticos.

Aunque las reservas de los minerales necesarios para la transición energética no son escasas, las capacidades mundiales de extracción y refinamiento son limitadas. Las interrupciones en el suministro podrían afectar la velocidad de la transición energética a corto y medio plazo, según un nuevo informe de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA).

En el informe titulado Geopolítica de la Transición Energética: los Materiales Críticos se examinan los riesgos y oportunidades geopolíticos vinculados a la creciente demanda de materiales que se producirá en los próximos años y se llama a la adopción de un enfoque holístico para diversificar las cadenas de suministro.

Aunque las dinámicas de dependencia y suministro son fundamentalmente diferentes de las que generan los combustibles fósiles, la extracción y procesamiento de materiales críticos están concentradas geográficamente, siendo un pequeño número de países y grandes empresas quienes tienen una posición dominante. Por lo anterior, las perturbaciones externas, el nacionalismo de los recursos, las restricciones a la exportación, los cárteles de los minerales, la inestabilidad y la manipulación de los mercados podrían incrementar los riesgos de escasez del suministro.

El informe también destaca la oportunidad para reescribir el guion de las materias primas extractivas e impulsar cadenas de valor más inclusivas, éticas y sostenibles. La amplia extensión geográfica de las reservas de materiales genera oportunidades para diversificar su extracción y procesamiento, en particular a los países en desarrollo. Las políticas de apoyo permitirán a estos países aprovechar nuevas oportunidades comercialesy podrían mejorar la resiliencia, manteniendo al mismo tiempo el rumbo de la agenda mundial de descarbonización.

«La transición energética será un importante motor de la demanda de minerales críticos», afirma el Director General de IRENA, Francesco La Camera. «El riesgo de que se produzcan interrupciones de las cadenas de suministro no es tanto un problema de seguridad energética, como sí es de la desaceleración de la transición, lo cual debe evitarse. Con la COP28 en el horizonte, el mensaje que quiero transmitir es que es urgente reforzar la colaboración respecto a los materiales críticos a fin de disminuir los riesgos geopolíticos relacionados a la concentración de las cadenas de suministro y acelerar el despliegue de las renovables para limitar el aumento de las temperaturas a 1,5 °C».

También añadió: «El importante aumento de los materiales críticos ofrece a la comunidad internacional la oportunidad de diversificar las cadenas de suministro y hacerlas más sostenibles. Ningún país puede satisfacer por sí solo su demanda de materiales, por lo que será necesario formular y ejecutar estrategias colaborativas que beneficien a todas las partes implicadas. En particular, los países en desarrollo que poseen abundantes minerales saldrán beneficiados si son capaces de hacerse con una mayor porción de la cadena de valor de los materiales críticos. Al redefinir la narrativa de la extracción, podremos promover un enfoque más responsable en beneficio de la población y de las comunidades para conseguir economías inclusivas y resilientes».

Actualmente, la extracción de materiales críticos está altamente concentrada en localizaciones geográficas específicas. Australia (litio), China (grafito y tierras raras), Chile (cobre y litio), la República Democrática del Congo (cobalto), Indonesia (níquel) y Sudáfrica (platino e iridio) son los actores dominantes. El procesamiento está todavía más concentrado geográficamente, con China representando más del 50 % del refinamiento mundial de grafito (natural), disprosio (una tierra rara), cobalto, litio y manganeso.

Adicionalmente, la industria minera está dominada por un pequeño número de grandes empresas, lo que frecuentemente genera oligopolios en los mercados. En consecuencia, la industria está sumamente concentrada y una parte importante de la producción y el comercio mundiales están bajo el control de unos pocos. Las cinco principales empresas mineras controlan el 61 % de la producción de litio y el 56 % de la producción de cobalto.

Por el contrario, las reservas de materiales críticos están muy distribuidas. Los países en desarrollo actualmente representan la mayor parte de la producción mundial necesaria para efectuar las transiciones energéticas, pero su porción de las reservas es todavía mayor. Por ejemplo, Bolivia tiene unas reservas de litio de 21 millones de toneladas, pero produce menos del 1 % del suministro mundial. Se estima que el 54 % de los minerales se encuentran en tierras ocupadas por pueblos indígenas o en sus proximidades, lo que pone claramente de manifiesto la necesidad de relacionarse con las comunidades.

El informe concluye que una transición energética basada en renovables, si se planifica y ejecuta adecuadamente, puede reescribir el legado de las industrias extractivas. Como ha ocurrido con las industrias extractivas durante siglos, estas actividades y procesos implican riesgos para las comunidades locales, como abusos laborales y otros derechos humanos, degradación de las tierras, agotamiento y contaminación de los recursos hídricos y contaminación atmosférica. Es esencial reforzar la cooperación internacional para elevar y aplicar las normas y las visiones corporativas a largo plazo con el fin de conseguir un desarrollo sostenible y una licencia social.

Lea el informe Geopolítica de la Transición Energética: los Materiales Críticos.